El objetivo de llevar las unidades espaciales a vectores columnas permite la posibilidad de realizar tratamientos cuantitativos, no solamente en la búsqueda de relaciones entre los diferentes valores de distintas temáticas en el “nivel regional”, sino principalmente la posibilidad de realizar “análisis multiespaciales” mediante algoritmos de agrupamientos por correlación derivados de la transformación matricial en el “análisis multivariable”.
Los datos originales corresponden a temas seleccionados que en el lenguaje estadístico; se denominan variables (indicadores, índices) y cada variable contiene datos diferentes, en el caso del análisis espacial cada dato (caso), se asigna a cada una de las unidades espaciales (unidades del paisaje).
Se debe disponer de las bases de datos numéricos o alfanuméricas originales con la finalidad de visualización, modificación o creación de nuevos indicadores. Es posible la unión de tablas externas con la finalidad de incorporar datos de diferentes fuentes, pero atribuidos a las mismas entidades geográficas.
Al combinar unidades espaciales (filas) con variables (columnas) es posible diferenciar las escalas de la información resultante. De ello surgen tres perspectivas de análisis: un sentido vertical o “regional”, uno horizontal o “sistemático” y otro en profundidad (diferentes matrices superpuestas) o “temporal”.